viernes, 20 de abril de 2012

YPF NACIONAL: VOLVIENDO ADONDE NUNCA TENDRÍAMOS QUE HABER DEJADO
Escrito por Leandro Fontán   

“Entregar nuestro petróleo es como entregar nuestra bandera”
Enrique Mosconi

Cristina Fernández de Kirchner envió el lunes 16 de abril al Congreso (ingresa por Cámara de Senadores) un proyecto de Ley donde propone declarar la soberanía hidrocarburífera de la República Argentina, crear el Consejo Federal de Hidrocarburos y recuperar el control de YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) a través del proceso legal de expropiación del 51% de las acciones de la empresa. Esto lo llevó a cabo desde la Casa Rosada a través de un comunicado por Cadena Nacional.







Grandes razones nos asisten a los argentinos para llevar a cabo esta medida. Por un lado como dijo la Jefa de Estado "somos casi el único país que no maneja los recursos naturales" y el único que no lo hace en Latinoamérica, y también que "la utilidad neta de YPF fue de 16.450 millones de dólares" y que la empresa distribuyó dividendos por 13.246 millones de dólares reinvirtiendo en la Argentina una fracción exigua.


También el Poder Ejecutivo dispuso, por decreto de necesidad y urgencia (DNU), “la intervención transitoria por un plazo de treinta días de YPF SA, con el fin de asegurar el normal desarrollo de la empresa durante la realización del trámite de expropiación. El DNU 530 designa a Julio De Vido como interventor, quien tendrá “las facultades que el Estatuto de YPF confiere al Directorio y/o al Presidente de la empresa”.



Privatización y barbarie

Civilización y barbarie fue un viejo apotegma del siglo XIX esgrimido por quienes veían en lo propio el atraso y en lo ajeno, sea europeo o yanqui, el avance. Plena vigencia tuvo este axioma para entregar YPF.


Recordemos que los países imperialistas necesitaron, para saquearles los recursos naturales a países como Irak y Libia, llevar adelante una invasión militar ilegal y genocida, e inclusive asesinar a sus líderes, mientras que con nosotros no fue necesario disparar una sola bala, la mayoría de nuestra dirigencia, formada en concepciones antinacionales y sus decisiones sustentadas por la Academia antinacional y los medios monopólicos de Comunicación, apoyó a viva voz la privatización o la consintió en silencio, pocos fueron los valientes en enfrentar ese hurto de enorme magnitud.


Cuando se privatizó y desnacionalizó YPF se produjo de la mano de un planteo civilizador, que significaba la evolución capitalista de la Argentina atrasada en la barbarie de la intervención estatal. No pasó, fue (como las demás privatizaciones) un avance de los países centrales sobre nuestra soberanía perdiendo ámbitos sensibles de toma de decisiones políticas y por ende económicas en pos de orientar nuestra producción y sus beneficios a sus intereses.

Ejemplos de lo que pasó: Se giraron mayoritariamente las ganancias al exterior, funcionando YPF como una bomba de succión y transferencia al exterior de recursos Argentinos y no como una fuente de reinversión y desarrollo; también se desmanteló un inapreciable plantel de profesionales y técnicos que trabajaban para el Estado pasando a ser mano de obra calificada desempleada o al servicio del interés foráneo o directamente emigraron del país; se retrocedió en exploración, explotación, industrialización, transporte y la comercialización de nuestros recursos hidrocarburíferos; etc.


Parece un cuento de Gallegos
Existe una concepción reaccionaria y degradante hacia los españoles, proveniente del resto de Europa en la cual son considerados africanos incultos injertados en el Viejo Continente. Esto generó la base de los famosos cuentos de gallegos. La reacción del Gabinete en crisis y los partidos de la oposición, de los Directivos de Repsol y de los medios concentrados de comunicación españoles hace parecer que El Poder Ejecutivo Nacional ya expropió por decreto de manera cuasi fascista, que no ha puesto precio a la indemnización, en síntesis que no se respeta la seguridad jurídica para llevar adelante sus negocios.

Si fueran ciertos los cuentos de gallegos serían lógicas estas opiniones infundadas que desconocen que la Argentina tiene establecido en el artículo 17 de su Constitución y reglamentada en la Ley 21.499 el instituto de la Expropiación y que se está llevando a cabo cumpliendo toda la normativa vigente ¿se puede obtener mayor seguridad jurídica? Creemos por el contrario que los gallegos se hacen los zonzos, escondiendo sus verdaderas intenciones de seguir manteniendo un eslabón más de su cadena de dominación y expropiación de recursos sobre los países periféricos. Obviamente ya tienen sus representantes argentinos que los defienden: Macri opinó sobre el asunto: "Es una decisión que va en contra de los intereses de los argentinos". Por supuesto el grupo Clarín a través de todos sus medios golpea con toda la fuerza que puede.


Recuperando Soberanía

Esta decisión se encuentra inmersa en el marco de una crisis de recursos energéticos a nivel mundial. Frente a la valorización permanente de los hidrocarburos en el globo, los argentinos no determinábamos nuestro futuro energético sino que sufríamos la determinación de Repsol y sus aliados. Al decir de Cristina: "Proseguir con esta política de vaciamiento, de no producción, de no exploración, prácticamente nos tornaríamos en un país inviable, por políticas empresariales y no por recursos, ya que somos el tercer país en el mundo -según la agencia de petróleo de los Estados Unidos- luego de China y EEUU en tener gas" agregando que “es la primera vez en 17 años que tenemos que importar gas y petróleo”.


Ya en su primer artículo el proyecto de Ley establece la base de esta medida: “Artículo 1º: Declárese de interés público nacional y como objetivo prioritario de la República Argentina el logro del autoabastecimiento de hidrocarburos, así como la explotación, industrialización, transporte, y comercialización de hidrocarburos, a fin de garantizar el desarrollo económico con equidad social, la creación de empleo, el incremento de la competitividad de los diversos sectores económicos, y el crecimiento equitativo y sustentable de las distintas provincias y regiones”.


De aprobarse el proyecto se garantizarán todos estos objetivos a través del Consejo Federal de Hidrocarburos que va a promover el accionar coordinado del Estado Nacional con las provincias.


Sin dejar de ser una sociedad Anónima (no es una empresa estatal) el Estado va a tener la capacidad de regular las políticas hidrocarburíferas.


En el Artículo 7 de la iniciativa se establece la “…expropiación del 51% del patrimonio de YPF S.A. representado por igual porcentaje de las acciones clase D de dicha empresa pertenecientes a Repsol YPF SA, sus controlantes o controladas”. Lo que brindaría el control de la empresa y por ende la fijación de metas y objetivos nuevamente en manos del pueblo Argentino.

Esas acciones expropiadas se distribuirían de la forma que establece el Artículo 8: “…quedarán distribuidas de la siguiente manera: el 51% pertenecerá al Estado nacional y el 49% restante se distribuirá entre las provincias integrantes de la organización federal de estados productores de hidrocarburos”.

Además esto significaría recuperación de soberanía para la Nación Latinoamericana ya que fortalece la política de integración en el área energética. Los pueblos Latinoamericanos celebran con el pueblo argentino esta decisión de cortar una cadena más de dominación, redireccionar una manguera de extracción y saqueo, y poder volver a donde nunca debimos haber dejado: ser soberanos de nuestro destino y al decir de Mosconi recuperar con orgullo nuestra Bandera.

YPF Volveremos
Malvinas Volveremos




Leandro Fontán
Presidente Partido Movimiento Integración

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